domingo, 6 de mayo de 2012

Excusa para rechazar el mensaje del evangelio (3)

Es común escuchar que para caerle bien a la gente o no entrar en controversia con nadie no hay que hablar de política, de religión y hay quienes incluyen el futbol (imagino que esto es aplicable a nuestra cultura látina). Es decir, si usted no quiere pelear o crear controversia en una plática no toque estos temas.
Como hondureño he sido testigo de discusiones originadas por la rivalidad entre liberales y nacionalistas e inclusive por las luchas internas de los dos partidos mayoritarios del país, mas recientemente por aquellos que son golpistas o que son de la resistencia. Mas de una vez han aparecido noticias en los medios sobre asesinatos originados por este tipo de pláticas entre personas borrachas.
Si hablamos de deportes también hemos visto en las noticias como la barra de un equipo se ha ido a golpes con la barra de otro equipo.
Con respecto a la religión, están aquellos que son católicos que hablan en contra de los evangélicos y dentro de estos quienes son pentecostales o fundamentalistas, etc.
En cualquier caso, muchas de estas pláticas inician con la intención de una de las partes de imponer sus opiniones personales sobre el tema a la otra parte que sin querer quedarse atrás empieza a tratar de imponer sus ideas a la otra parte.

Cuando Jesús subió al cielo dio un mandato a sus discípulos: Mat 28:19  Por tanto,  id,  y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre,  y del Hijo,  y del Espíritu Santo; Mat 28:20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;  y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo.
En una ocasión una persona me afirmó que todos eramos hijos de Dios, yo le dije que según la Biblia esto no era cierto y busque varios pasajes, que hasta los imprimí, en donde la Biblia confirma que hay hijos del diablo y hay hijos de Dios, lo curioso de esto es que a pesar de que esta persona dice creer en la Biblia y que yo le mostraba los pasajes en ella que negaban su afirmación ella me dijo muy convencida: "No, eso no es asi como ud dice". No seguí insistiendo.
En otra ocasión una persona me felicitó por los mensajes que yo publicaba en mi blog felicidadmatrimonial.blogspot.com puesto que consideraba que eran muy buenos para promover principios para la vida matrimonial. Siempre he querido que este blog muestre fielmente lo que la Biblia dice sobre el matrimonio, es decir, los artículos publicados tienen la intención de ilustrar los principios bíblicos en la vida diaria del matrimonio. Lo curioso de este caso es que esta persona me dijo en una ocasión que el no creía en la Biblia que este libro estaba viciado.
Por último quiero citar otra ocasión en la que una persona puso una cita de una persona famosa en su perfil de Facebook, esta hablaba del pecado, yo comente sobre lo que la Biblia dice del pecado y que contradecía lo que esta celebridad afirmaba, al final, me dijo que a él no le gustaba hablar de religión, que la veía como innecesaria y sin sentido.
Estos casos expuestos me hicieron pensar en la difícil tarea que como cristianos tenemos de hacer discípulos y de enseñar las cosas que el Señor nos enseñó y que estan documentadas en la Biblia. Podemos ver varias actitudes ante la palabra del Señor, note que no estoy mencionando a ninguna religión en particular:

  1. Muchos dicen creerla pero cuando contradicen sus creencias buscan como justificar sus opiniones personales y tuercen el significado de lo que la Biblia dice.
  2. Mucho de lo que el mundo considera como conocimiento de Dios esta basado en tradiciones de hombre y que poco o nada tiene que ver con lo que la Biblia dice y que fueron agregadas en el transcurso del tiempo para ponerse a tono con las mayorías, es decir, por decisiones políticas. Por ejemplo, en la escuela en la que estuve se me enseño que la virgen María subió al cielo, pero no hay en la Biblia nada de esto.
  3. Alguien me dijo una vez, porque hacer lo que la Biblia dice si nadie lo hace. Esta persona me dejo claro que su vida religiosa o su camino a Dios estaba dado por lo que la mayoría dice, es decir, regida democráticamente por la mayoría.
  4. Hay quienes no creen en la Biblia por que esta asociada a muchas religiones y sectas que a lo largo del tiempo se han aprovechado de su poder para mantener un status quo que solo ha beneficiado a unos pocos.
Pueden haber muchas otras actitudes, la pregunta obligada es ¿Debemos los cristianos callarnos y no dar el mensaje del evangelio? La respuesta es definitiva, no debemos callarnos puesto que es un mandato Mat 28:19-20. Tomemos en cuenta que estas personas no nos rechazan a nosotros rechazan a Cristo quien es el dueño del mensaje.
Lo triste es que no importa cuales son las razones por las que el mundo rechaza el mensaje de la Biblia la realidad es que un día todos vamos a estar delante del Señor y en ese momento todas las personas que le rechazaron dirán que nosotros teníamos razón, desgraciadamente sus opiniones personales, sus citas celebres de personas famosas y sus tradiciones ya no les van a valer nada. Sigamos pues hermanos cristianos proclamando el mensaje: todos somos pecadores, Cristo murió por nuestros pecados, debemos creer en Cristo como señor y salvador y debemos hacer discípulos.

Autor: René Isaías Casulá R

sábado, 11 de febrero de 2012

¿Cómo comprobamos la impotencia del darwinismo? (1)


Darwinismo, diseño e ilusiones

La evolución darwiniana ha sido descrita como un ácido universal que carcome todo lo que toca. {1} Lo que quería decir Daniel Dennett era que la evolución como idea, lo que él llamaba “la idea peligrosa de Darwin”, es un cosmovisión que todo lo abarca. El darwinismo es la base de la forma de pensar y actuar de muchas personas. Lo toca todo.

Lo que Darwin propuso en 1859 era, simplemente, que todos los organismos están relacionados por una ascendencia común. Este proceso de ascendencia o evolución era realizado por la selección natural, actuando sobre la variación que se encuentra en las poblaciones. No existía ninguna guía, ningún propósito y ningún diseño en la naturaleza. La variedad neodarwiniana moderna de la evolución identifica, como fuente de variación, a la mutación genética, los cambios en la estructura del
ADN de los organismos. Por lo tanto, la evolución se describe como la ascendencia común de todos los organismos por mutación y selección natural, y se supone que puede explicar todo lo que vemos en el mundo biológico.

Este poder explicativo es lo que Dennett denomina “la idea peligrosa de Darwin”. El darwinismo da por sentado que no existe ningún plan ni propósito en la vida. Por lo tanto, todo lo que vemos en la historia de vida de un organismo, incluyendo los seres humanos, se deriva, de alguna forma, de la evolución, o sea la mutación y la selección natural. Esto incluye nuestra forma de pensar y las maneras de comportarnos. Aun se dice que la religión surgió como un mecanismo de supervivencia para promover la unidad grupal, que ayuda a la supervivencia individual y a la reproducción.

Dado que la evolución se ha convertido en la piedra angular de la cosmovisión dominante de nuestro tiempo, el naturalismo científico, ¡sería de esperar que quienes la sostienen prestarían atención cuando alguien dice que está equivocada! Una cantidad creciente de científicos y filósofos están diciendo con una confianza cada vez mayor que el darwinismo, como una forma de explicar toda la vida, está fracasando, y fracasando seriamente. Gran parte de las críticas pueden encontrarse en el
fundamento de la evolución, la mutación y la selección natural y la evidencia de su omnipresencia en la historia natural. Una de las mayores piedras de tropiezo es el repudio de la evolución de toda forma de diseño o propósito en la naturaleza. Aun el británico Richard Dawkins, un férreo naturalista darwinista y evolucionista, admite: “La biología es el estudio de cosas complicadas que tienen la apariencia de haber sido diseñadas para un propósito”.{2}

Nadie niega que las estructuras y los organismos biológicos parecen haber sido diseñados; la discusión es acerca de lo que causó este diseño. ¿Se debe a un proceso natural que ofrece la apariencia de diseño, como cree Dawkins? ¿O están realmente diseñados con un verdadero propósito entrelazado en la trama real de la vida? 

La evolución darwiniana afirma tener el poder explicativo y la evidencia para explicar plenamente el aparente diseño de la vida. Analicemos la evidencia.

Autor: Probe Ministries
Tomado de Obrerofiel.com

martes, 31 de enero de 2012

El camino a Dios

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6.

viernes, 6 de enero de 2012

Excusa para rechazar el mensaje del evangelio (2)

Hace tiempo que tengo pendiente escribir sobre un comentario que recibí sobre el primer articulo sobre este tema (Publicado el 11 de noviembre de 2011 http://ocultoenlabiblia.blogspot.com/2011/11/excusa-para-rechazar-el-mensaje-del.html). El comentario dice "lo siento hermano pero ese 


es trabajo del ESpiritu SANTO EL ES QUIEN CONVENCE DE PECADO Y DE 


JUSTICIA" Si vemos Juan 16:8-9 veremos que es asi por cuanto, ¿como podía estar de acuerdo con este hermano y estar de acuerdo con mi articulo? Volvi a leer mi publicación y no vi nada que en realidad contradijera la afirmación de Juan 16.


Pregunte a uno de los pastores de mi iglesia y estuvo de acuerdo conmigo, sin embargo, el amplió un poco mas sobre el tema, es cierto que el Espíritu Santo convence de pecado pero Dios le dió al ser humano la capacidad de poder tomar sus propias decisiones (el libre albedrío, como le llaman también) y es esa capacidad la que le permite al hombre rechazar o aceptar la guía del Espíritu Santo, miremos ejemplos dentro de nuestras iglesias como verdaderos cristianos toman malas decisiones por que no han aprendido a dejarse guiar por Él.


Este mismo pastor nos contó una vez en una clase que una persona habiendo aceptado que su comportamiento no es correcto y que estaba en contra de lo que Dios quiere, le dijo que no quería saber nada de Jesucristo. 


Pero vayamos a la escritura en donde podemos ver como las decisiones de los hombres influyen en su vida y lo alejan de Dios, miremos por ejemplo, Romanos 1:19-32 vemos como en el versiculo 21 se dice que los hombres a pesar de que conocieron a Dios se "envanecieron en sus razonamientos" y lo rechazaron, pero miremos algo mas triste, como consecuencia de esta decisión, Dios los desecha entregándolos a "una mente reprobada".


Es triste pero cierto, el mundo rechaza a Dios de muchas formas cada ser humano tiene dos opciones que influirán en su vida espiritual en el futuro, la decisión que tome lo hará estar con Dios o sin Dios por toda la eternidad (Apocalipsis 21:8).

lunes, 19 de diciembre de 2011

Navidad y Consumismo

Hoy fué un día horrible. Tuve que salir a hacer algunos mandados y parecía que todos los vehículos de la ciudad andaban en la calle. Casi por cualquier calle,  avenida, banco o centro comercial que tomara había que hacer fila con el carro.
A eso hay que agregarle la cantidad de personas haciendo fila que hay dentro de todos estos lugares.

Es impresionante como nos apuramos durante esta época de navidad en tener listo todo aquello que por tradición consideramos necesario para celebrar la navidad: los estrenos, el chanchito horneado, el pavo o el pollo rellenos (a veces ambos), los regalos que vamos a dar y que nos van a dar, esto sin importar si nos gastamos todos los aguinaldos o bonificaciones de fin de año o si cargamos hasta el tope nuestras tarjetas de crédito o nos endeudamos por otro medio, sin embargo, ¿que pasa si preguntamos por que nos felicitamos el 24 de diciembre a las 12:00 de la mañana? Esta pregunta la hice el domingo a mis alumnos de escuela dominical y uno de ellos contesto, muy entusiasticamente, "que nos felicitamos por haber llegado a un año mas de vida". Estoy seguro que si pregunto esto a todas las personas que hay en la calle durante esta época voy a obtener un sinfín de respuestas:
"Por que es una linda tradición",
"Por que hay que pasarla en familia",
"Por que hay que agradecer por un año de vida",
"Por que hay que reventar cohetes" (aunque estén prohibidos en algunas ciudades esto vale nada),
"Por que hay que intercambiar regalos",
"Por que la navidad es para los niños" (que importa si les mentimos con que existe santa claus o san nicolas o santa a secas o papa noel)
etc, etc.

Muy pocos en realidad me dirían que la navidad es la celebración del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo y es triste que cristianos que una vez reconocimos a Cristo como nuestro Señor y Salvador nos dejemos envolver por tantas tradiciones vanas que poco o nada dicen del verdadero significado de la navidad y nos olvidemos del verdadero significado.

Se que hay denominaciones evangélicas que no celebran esta fiesta porque la consideran pagana considerando el origen de la misma, y a veces pienso que esto sería preferible a perpetuar el tradicionalismo en que nos vemos envueltos. Es necesario que estemos consientes que, si celebramos la navidad, celebramos el hecho (no la fecha) de la fidelidad de Dios en el cumplimiento de la promesa  de proveer un Redentor, en el nacimiento del Señor Jesucristo, que creció (ya no es el niño Dios que hace los milagros) y murió para el perdón de nuestros pecados, recordemos esto para honrar y glorificar al verdadero dueño de la navidad.




sábado, 17 de diciembre de 2011

Yo sí celebro…

Autor: 

INTRODUCCION
Leamos Gálatas 4: 4-5
El texto leído es la base para compartir con cada uno de ustedes el pensamiento bíblico, acerca de
la celebración de la navidad.
Crecí como hijo de pastor, observando como mi papá empleaba casi dos meses en preparar el
culto navideño con dramas, diálogos, poemas, villancicos.
Hoy muchas iglesias evangélicas atacan la celebración porque es una fiesta pagana.
Es cierto que el mundo no celebra la navidad como debería, pero es el mundo. El pueblo de Dios
debe celebrar la navidad, no porque Cristo nació el 25 de Diciembre. Cristo pudo nacer en enero,
abril, agosto, ¿qué importa? Lo importante es que nació y por qué nació.


PROPOSICIÓN
Hoy aprovecho la oportunidad para dirigirlos en la reflexión del por qué yo sí celebro la navidad.
ORACIÓN TRANSICIONAL
Con gratitud a Dios quiero compartir tres razones del por qué celebro la navidad.


1ª. CELEBRO LA NAVIDAD PORQUE ME ILUSTRA GRÁFICAMENTE LA FIDELIDAD DE DIOS.
• El texto bíblico dice: Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley (4:10 RVA)
• Dios envió a su Hijo, en el tiempo exacto que él soberanamente había predeterminado.
• Dios habló anticipadamente de muchas maneras de este gran evento.
• Al cumplir su palabra, Dios nos da evidencia con el nacimiento de su Hijo, que él por naturaleza es fiel.
• El Diccionario Bíblico Ilustrado nos dice: Así como se dice del amor y de la justicia, la fidelidad y la lealtad de Dios forman parte de su ser; son inherentes a su divinidad.
• Dios cumplió su palabra al enviar a su Hijo para redimir al mundo ( Gálatas 4:10; Juan 1:29; Juan 3:16).2
• La fidelidad de Dios garantiza que toda promesa es una realidad, por eso Pablo dice que Dios es fiel (1ª Corintios 1:9).
• La navidad (nacimiento de Jesús) me habla de la fidelidad de Dios y me anima a confiar plenamente en él.
• Simón J. Kistemaker comenta: Uno puede confiar en que Dios cumplirá lo que promete. Para subrayar el concepto fiel, en el griego pone esta palabra en posición enfática, al principio de la oración. Una traducción literal diría: Fiel es Dios (RV).
• El eco de esta verdad resuena a lo largo de toda la Escritura. Así que uno puede confiar
plenamente en Dios por lo que él es, es fiel.


2ª LA NAVIDAD ME ENSEÑA QUE DIOS TIENE CONTROL SOBERANO SOBRE LA
HISTORIA.
• Gálatas nos dice: Más cuando vino la plenitud o el cumplimiento del tiempo. Esta expresión ilustra cómo Dios lleva acabo con precisión lo que en su sabiduría ha predeterminado.
• Dios no hace nada por accidente, todo lo tiene agendado.
• Dios tiene control de la historia universal y particular.
• José, según Génesis 50:19-20, hace el señalamiento de la responsabilidad de sus actos a sus hermanos; al mismo tiempo reconoce que Dios hace su voluntad a pesar de… 
• En el comentario Mundo Hispano leemos: Ubica a los hermanos en el lugar que les corresponde. En verdad ellos pensaron hacer mal y lo que hicieron fue una maldad. Solo Dios pudo cambiar la consecuencia de esa maldad. Es Dios quien tiene control último de todas las circunstancias y hace cumplir su propósito a pesar del pecado humano (pág. 209).
• Dios tiene un propósito que no dejará de cumplirse por ninguna circunstancia.


3ª LA NAVIDAD ME ENSEÑA QUE DIOS ACTÚA CON PROPÓSITO DEFINIDO.
• Gálatas 4:5 dice: Para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijo.
• El propósito de Dios al enviar a su Hijo es redimir y adoptar a éstos como hijos.
• Dios nunca hace nada por accidente, todo su accionar es con un propósito en mnte.
1. Nos hizo para su gloria
2. Nos redime para adoptarnos como hijos3
3. Nos hace sus herederos, coherederos con Cristo
• Celebrar la navidad es conmemorar la fidelidad de Dios.
• La navidad es reconocer la soberanía de Dios sobre los acontecimientos históricos.
• La navidad me recuerda que Dios tiene un propósito no solo para toda su creación, sino para mí en lo particular.


CONCLUSIÓN
Qué consuelo es saber que ninguna circunstancia por difícil que sea impedirá que el propósito de
Dios se cumpla. Dios es soberano en los acontecimientos históricos y es fiel a sus promesas.
eliseo532002@yahoo.com


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miércoles, 7 de diciembre de 2011

¿Saturnalia? o navidad? (3a. y ultima Parte) por Gonzalo Vega





Aproveche la ocasión para llevar al incrédulo o al religioso neófito al verdadero significado y al entendimiento de la Navidad

Paganismo vs Cristianismo
Los esfuerzos de la Roma pagana de unir el paganismo con el cristianismo, sin respetar al Señor, igualándolo a los dioses creados por los hombres, es herencia que data desde la antigua Babilonia, hasta el día de hoy, sin que nadie se haya atrevido oficialmente a denunciar la verdad de los hechos y cambiar las cosas.  Actualmente la tradición supera a la Verdad revelada por Dios en su Palabra, la ignorancia y el pecado del hombre le ocultan de la obediencia que debe a Dios, por eso el Señor Jesucristo, comentó:  "Este pueblo de labios me honra, más su corazón está lejos de MÍ, pues en vano me honran enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres"  (Mt. 15:8-9).
¿Qué debe hacer el cristiano?
Un cristiano de este tiempo no puede abominar la Navidad, bajo pretexto de ser herencia pagana, porque no se puede tapar el sol con un dedo, ni puede, como el avestruz, ocultar la cabeza de la realidad que se vive.  Lo que sí puede hacer el cristiano, es aprovechar la ocasión de la celebración mundana de la saturnalia de este tiempo, para llevar al incrédulo o al religioso neófito al verdadero significado y al entendimiento de la Navidad, al cambio de una saturnalia por una navidad.  Ésto, porque "El salvará a su pueblo de sus pecados..."
Si el no creyente no entiende esto es porque el cristiano no se lo explica.  Si el hombre de este siglo no vive en la Navidad del Señor es porque le condenamos antes que comunicarle la Verdad revelada en la Escritura y, si el hombre del mundo no usa de la salvación que es por Jesucristo y se libra por Él de sus pecados, en vano nació Jesús y en vano celebra la fiesta.
¿Cuándo debe celebrarse la Navidad?
Queda pendiente al cristiano de este siglo, saber cuándo debe celebrar la navidad, ¿en diciembre?, ¿en septiembre?, ¿en octubre?  ¿Debe mover al mundo a un cambio en la fecha?  Es evidente que el cristiano (no religioso) no es legalista y el cristiano no celebra esta fecha, celebra un HECHO:  "Y aquél Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros...  Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia" (Jn. 1:14,16).
¿Qué debe abominar el cristiano?
El cristiano no abomina la Navidad, abomina de las expresiones mundanas de la saturnalia:
1) Adornos paganos, como el árbol, con sus colguijes, que nada dicen de Cristo y mucho dicen de la adoración al dios sol, en la antigua Mesopotamia.
2) Las posadas, de cuyo origen la Biblia no habla y que son el invento del comercio establecido; de comerciantes sin escrúpulos y, últimamente, de escuelas particulares, so pretexto de divertir a los niños, pero en realidad les prepara para las fiestas carnavalescas de los adultos, con libertinaje y grandes borracheras que duran desde el 16 hasta el 24, o sea, una "novena" sangrienta, que pone a trabajar los centros médicos y de asistencia funeraria.
3) Los nacimientos, que últimamente se han convertido en "folklore" nacional con sus ya bien difundidas "pastorelas" que llevan, necesariamente, a la idolatría, porque los niños se enternecen con la visión del portal de Belén y terminan adorando los muñecos de pasta ignorando que Jesús vino a este mundo para salvar a su pueblo de sus pecados.
4) El intercambio de regalos, que son ya una exigencia, una presión y una obligación en oficinas, escuelas particulares y aún en iglesias y que representan el triunfo del comercio establecido y el culto a la sociedad de consumo que padecemos.  La mejor manera de no celebrar la saturnalia es terminar con ese abuso comercial del intercambio que obliga a comprar y regalar, además de recibir, una serie de baratijas que tienen que volverse a regalar, o ponerse en la basura, por su importunidad y nada adecuado gusto.
Las tarjetas navideñas, por insulsas y de gusto vulgar, que no hablan de la Navidad.
5) Las mentiras, como eso de "que los reyes magos, santa clós y el niño dios, traen regalos a los niños que se portan bien", y que normalmente funciona, no entre niños pobres que se portan bien, sino entre niños ricos, aunque se porten mal.  Qué falta hacer terminar con la pretendida guarda de la "inocencia del niño" (llámese ignorancia) y que pone a los papás que mienten, a los niños, en camino de ir al infierno, por mentirosos, como la Biblia lo establece, además de enseñar a los niños a continuar la mentira y seguir los pasos de sus padres y a apartarse del verdadero significado de la Navidad para celebrar una saturnalia pagana.
Saturnalia o Navidad
Hace falta al hombre de conciencia, al cristiano que se precia de conocer la Palabra de Dios y de obedecerla, celebrar, no una saturnalia de la Babilonia y Roma paganas, sino una Navidad que guíe al incrédulo a entender su más íntimo significado.  Lo que un cristiano celebra con la Navidad es LA SALVACIÓN por Jesucristo y esto no en octubre, septiembre o diciembre, sino cada momento de los 365 días que tiene un año de cualquier calendario, porque un cristiano, es parte de "su pueblo" y "ya somos salvos de pecados".  ¡Gloria a Cristo!
Aprovechemos los cristianos la saturnalia de diciembre para anunciar, sin condenar a nadie, una navidad o nacimiento, pero no el de Jesús, sino el nacimiento espiritual de cada creyente, que viene al entendimiento del advenimiento del Mesías.  Anunciemos en vez de la saturnalia mundana, la "navidad del creyente".
La familia del hombre se reúne con algunos propósitos: los bautismos de infantes, los sepelios, las bodas y, en menor escala, la llamada "nochebuena".  Usted que es cristiano aproveche la reunión familiar y de los vecinos y amigos para anunciar la Navidad:  el nacimiento más trascendental del mundo, ya que por medio de Aquel que ahora tiene 33 años (y es el único que intercede por el hombre) "su pueblo, será por Él salvo de sus pecados y de la ira del día venidero".
Por eso el cristiano no puede declarar el estribillo mundano de "feliz navidad", porque casi debería decir a muchos: "infeliz saturnalia", ya que los efectos de la nochebuena, si se sobrevive, se dejan ver en la agonía del día llamado de la navidad. Feliz navidad es feliz nacimiento.  Que este diciembre podamos decir a muchos "feliz nacimiento espiritual" (feliz navidad), porque Jesús aún está vivo y aún está pendiente del arrepentimiento de usted, para salvarle de sus pecados...


Porque ÉL salvará a SU pueblo de sus pecados



Publicado en: http://universocristiano.com/
Fuente: Enviado a UC por el propio autor  

martes, 6 de diciembre de 2011

¿Saturnalia? o navidad? (2da. Parte) por Gonzalo Vega





Se decía que Mitra, Baco, Adonis, Orus, Osiris, Júpiter, Hércules y Tamuz, hijo de Nimrod, habían nacido en la misma época invernal, conocida hoy como Navidad

Motivo del cambio
Uno se pregunta si la Iglesia de Jesucristo celebraba todo acorde al plan de Dios y la orden directa de Jesús, ¿por qué la Iglesia que asegura la sucesión, y el mundo, no celebran igualmente y no obedecen al mandato divino?
"En el año 354 d.C. el obispo Liberio, de Roma, ordenó que el 25 de diciembre se celebrara como el día del nacimiento de Cristo"  (Encyclopedy World Book, 1907, Vol. V, page 611).  La Biblia no dice esto, pero un hombre no sólo inventó la fecha, sino que nos obligó a celebrarla.  ¿Tendría un propósito?  La realidad es que .  Ese día ya lo observaba la Roma pagana:  era el 25 de diciembre la antigua "fiesta del solsticio de invierno", la fiesta de saturno o "saturnalia" que data de la tradición babilónica y que recordaba esencialmente a Mitra, el dios sol, en el día de su nacimiento.
Se decía que Mitra, Baco, Adonis, Orus, Osiris, Júpiter, Hércules y Tamuz, hijo de Nimrod, habían nacido en la misma época invernal, conocida hoy como Navidad.  Por supuesto, en esos días esta fiesta se celebraba de la manera más degenerada e inmoral, fue siempre una de las celebraciones que más desprestigió a Roma desde los primeros siglos.
De ahí nació la idea de unir el nacimiento de esos "dioses", al nacimiento de Cristo, herencia que padecemos hasta el día de hoy.
La "saturnalia"
En Babilonia, esta fiesta a Saturno tenía como característica un gran libertinaje y borracheras que no distan mucho de las celebraciones navideñas del siglo presente.  Tenía también dos detalles típicos que llaman poderosamente nuestra atención.
Primeramente, se usaban árboles de pino, por doquier, para representar el calor del nuevo nacimiento del dios sol, en forma de fuego (Libro "El hombre y sus dioses", pág. 201).  Esto se basaba en una antigua leyenda babilónica.  Durante una noche, un árbol verde se desarrolló de un tronco muerto. 
Esto hablaba de que el dios sol Nimrod (tronco seco), reencarnaba en Tamuz (árbol verde), cuando su madre Semíramis lo daba a luz en esa noche.
Las leyendas se propagan con los años y ésta pasó a ser dominio entre druidas y egipcios, y fue adoptada por Roma, la que colgó al árbol, entre otras cosas, cerezas rojas que después fueron bolas brillantes (esferas), como símbolo del dios sol...y esto fue incorporado a la celebración de la navidad hasta el día de hoy.
Cabe hacer notar que la Biblia no admite que se dé culto, ni a Dios ni a nadie al pie de árboles.  En la ley mosaica esta escrito:  "Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros herdásteis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso..." (Dt. 12:2).  Los profetas advirtieron:  "Y sabréis que yo soy Dios, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos.  Y extenderé mi mano contra ellos y donde quiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Divlat y conocerán que yo soy Dios" (Ezequiel 6:13-14).  "¿Me postraré delante de un tronco de árbol?"  (Isaías 44:19).
No puede ser coincidencia lo que México está padeciendo en este tiempo, si consideramos por unos minutos, la profecía de Ezequiel.
Los regalos se ponen debajo del árbol
Otra segunda cosa curiosa, la menciona Tertuliano como parte de la saturnalia romana:  hacer regalos, costumbre oriental que heredamos hoy más que nunca, de esa bacanal pagana.  Si miramos la historia, Roma adoptó el intercambio de regalos en recuerdo de los dones que los magos presentaron a Jesús.
Sólo que los magos no hicieron esos regalos con motivo del nacimiento, pues para esas fechas José, María y el Niño ya vivían en "su casa",  como lo asienta Mateo, el evangelista, en : 
(Mt. 2:11):  "Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María y postrándose lo adoraron, y abriendo sus tesoros le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra". De modo que "dieron",  no intercambiaron regalos.
¿Dice la Biblia la fecha exacta del nacimiento de Jesús?
La fecha del nacimiento del Redentor del mundo, no está escrita como algo que pueda tomarse literalmente pero  se  puede determinarse si se escudriña la palabra de Dios :
Lucas 2:8 habla del ángel que hizo el anuncio a los pastores "que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño", pero bien sabemos que, aún hasta el día de hoy, en Israel los pastores no hacen esto en invierno, sino en otoño, donde todavía encuentran algo de pastos para las ovejas..
La Biblia da suficientes datos para determinar el nacimiento del precursor de Jesús:  Juan el bautista y todos sabemos que Juan nació seis meses antes que el Señor. 
Para ello basta comparar un calendario hebreo con un calendario romano (fig.1).  Todo calendario se establece por las normas astronómicas (solsticios y equinoccios) y el calendario hebreo se basa por el ciclo de la agricultura y el sistema de fiestas religiosas.
El año hebreo principia en el mes de Nisán, esto es en primavera, mientras que el calendario romano, en enero, al finalizar el invierno.






Figura 1

El año hebreo religioso, según puede advertirse, desde el primer Libro de Crónicas fue dividido en 24 quincenas o suertes, dentro de cada una de las cuales, los sacerdotes debían servir y ministrar en el templo. 
Cuando vemos al padre de Juan el Bautista, Zacarías, ministrando en el templo, en la sucesión del sacerdocio de Aarón, el Evangelio cuenta:  "Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de LA CLASE DE ABÍAS..."  (Lc. 1:5).  La clase de Abías, por el Libro de las Crónicas podemos ver que le tocaba su turno en la octava suerte (octava quincena) en el mes hebreo de Tamuz.  El evangelio continúa el relato:  "Y cumplidos los días del ministerio de Zacarías, se fue a su casa.  Después de aquellos días, concibió su mujer Elisabet..."  (Lc. 1:23-24).
Podemos advertir que Juan fue concebido en el mes de AB (segunda quincena de julio).  Contando nueve meses de gestación, Juan nace en el mes de Nizán, al comienzo de la primavera (marzo-abril). (Fig. 2).


Figura 2



Figura 3

La Escritura dice que María concibe a Jesús, seis meses después de la concepción de Juan. 
Mirando el calendario (Fig. 3) podemos deducir que María concibe a Jesús, en el mes de Tebet.  "Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo de su vejez, y éste es el sexto mes para ella..."  (Lc. 1:36). 
Si Jesús es concebido seis meses después que Juan, contando nueve meses de gestación, el calendario nos dice que Jesús nació en el mes hebreo de Tisri (o Etanim, en su nombre antiguo), o sea al final de septiembre o primera quincena de octubre.  O sea que el Señor no nació en invierno, sino en otoño.

Continuará...


domingo, 4 de diciembre de 2011

¿Saturnalia? o navidad? (1a Parte) por Gonzalo Vega





¿Acaso los centros comerciales, los restaurantes, los sitios públicos, los medios masivos de comunicación, los hogares, las iglesias celebran que Jesús vino a este mundo para salvar a su pueblo de sus pecados?

Todo el mundo occidental celebra anualmente una fiesta y la rodea de un cierto esplendor y misticismo, característicamente pagano-religioso.  Pocos entienden el sentido real de esa celebración, porque la historia y los siglos han cobijado con gruesa capa de olvido los orígenes de un nacimiento trascendental, hoy por hoy, ausente de su significado primario.  Cabría conocer sus orígenes, antes de seguir celebrando la Navidad
Una tímida tregua
Con el mes de diciembre, llega una época en que al ser humano se le despierta una especie de ternura reprimida.  Once meses y medio, afanado, sumido en la enajenante tarea diaria, le distraen de su verdadera vocación: amar.  El hombre fue creado para amar, pero es en la última quincena del año, en el invierno, cuando se busca el escape hacia la demostración afectuosa.  Se hace a un lado el trabajo y el egoísmo y, aún cuando sabemos que la situación es apremiante, se hace una pausa, una tímida tregua en el afán cotidiano, para abrazar al prójimo, desearle algo bueno, enviarle una felicitación escrita, hacerle un regalo y olvidar diferencias.  Todo esto, por unos cuantos días, en que el hombre celebra algo que desconoce: la Navidad.
El hombre no puede ocultar un hecho real: Dios visitó esta tierra como estaba profetizado por Miqueas, hace ya 27 siglos:  “He aquí Dios sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra.  Y se derretirán los montes debajo de Él, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio. Todo esto, por la rebelión y los pecados del hombre...”  (Miqueas 1:3-5).  Y la Palabra se cumple: Hace 20 siglos el apóstol Juan testifica: “Y aquél Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria como la del Unigénito Padre, lleno de gracia y verdad”  (Juan 1:14).  Juan dio testimonio de Él, y todo ocurre, como estaba escrito. Otro profeta, Isaías, dijo cómo ocurriría:  “He aquí que la virgen concebirá  y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”  (Is. 7:14)...  “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro y se llamará su Nombre
Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Is. 9:6).  Y esa palabra se cumple.  Mateo relata: “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo  “He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: “Dios con nosotros”  (Mt. 1:22-23).  “Y dio a luz a su hijo primogénito y le puso por nombre Jesús”  (Mt. 1:25).
No es desconocido para todos esta realidad, aunque el polvo del tiempo se ha encargado de ocultar algunos detalles, para la mejor comprensión de lo que el hombre celebra y la forma en que lo hace, aún sin entenderlo. Pocos conocen el significado profundo de este advenimiento divino en carne, pero lo celebran.  Y así comenzó una costumbre que en el devenir de los siglos se hizo ley:  hay que celebrar el Nacimiento del Hijo de Dios. ¿Cuándo? ¿En qué fecha nació Jesús?  Nadie podría determinarlo con exactitud, pero la costumbre y la tradición le fijaron distraídamente una fecha, y todos se tienen que sujetar a ella.
Un pretexto mundano
Navidad es una palabra que viene del latín nativitatem, que significa natividad o nacimiento.  La costumbre hizo un apócope de natividad y adoptó “navidad”.   Realmente, la palabra navidad, en este tiempo, es un buen pretexto para divertirse, hacer negocios, vacacionar y, en la mayor parte de las veces, para pecar.  El enemigo de Dios y del hombre ha usado esta fecha, esta palabra y esta celebración para distraer al hombre del significado profundo que tiene el nacimiento más notable que haya ocurrido en toda la humanidad desde que el mundo fue creado: el Nacimiento de Dios, hecho carne, sobre la tierra.
Este significado le fue revelado a José, el carpintero de Nazaret, en sueños, por el ángel del Señor, pues este varón, antes que se juntase con su esposa María, halló que estaba encinta, hecho que le empujaba a dejarla secretamente, pues la amaba.  Pero el ángel le dijo en sueños:  “No temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es”  (Mt. 1:18-20).

El verdadero significado
Y la revelación de la navidad no se hace esperar, el ángel del Señor, le anuncia a José palabras que el hombre de hoy debería tener presentes:
Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque ÉL SALVARÁ A SU PUEBLO DE SUS PECADOS”  (Mt. 1:21).
En esta última frase está el sentido completo de la navidad, o nacimiento de Jesús; la razón del glorioso advenimiento en carne, al través de Jesús, de la segunda persona de la Trinidad Santa del Dios Altísimo:  ÉL SALVARÁ A SU PUEBLO DE SUS PECADOS.
¿Es esto lo que el mundo celebra en la época decembrina?  Porque el único motivo para que el hombre haga fiesta, tenga su mayor gratitud hacia Dios y se regocije con su familia, vecinos, compañeros de trabajo, escuela o amigos es ése:  Él salvará a su pueblo de sus pecados.
Si no es éste el propósito de la celebración de Navidad, cualquier fiesta carece de sentido y se convierte en una celebración netamente pagana.
Si usted celebra de esta manera la navidad, siendo parte de SU pueblo y usted ha sido redimido por ÉL de sus pecados, seguramente usted se regocija cada navidad porque entonces sus tarjetas, adornos, regalos, fiesta, cena, todo tiene como centro, como fundamento, la misma idea central:  Él salvará a su pueblo de sus pecados.
Porque ya nació en la ciudad de David, tu Salvador, que es Cristo, el Señor”, dice el Evangelio.  Y agrega el Apocalipsis:  “Ahora ha venido la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo...  ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor”  (Ap. 12:10, 19:1).
Hay engaño
La realidad del siglo veinte es que el hombre se sigue yendo tras el engaño de una fiesta a la que ya se le perdió el significado; los siglos la fueron transformando en algo opuesto al sentido verdadero que Dios le creó.  O ¿acaso los centros comerciales, los restaurantes, los sitios públicos, los medios masivos de comunicación, los hogares, las iglesias celebran que Jesús vino a este mundo para salvar a su pueblo de sus pecados?  Más bien el mundo da una imagen apocalíptica: “Ha caído, ha caído la gran Babilonia y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo y albergue de toda ave inmunda y aborrecible, porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación y los reyes de la tierra han fornicado con ella y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites”  (Ap. 18:2-3).
Esto es lo que se mira por doquier:  Los comerciantes, los mercaderes de la tierra, se han enriquecido con la potencia de sus deleites y se han olvidado u ocultado lo que Jesús produce con su advenimiento en la vida del hombre.
¿Cómo la celebra la iglesia?
La Iglesia primitiva debía estar celebrando esta fiesta, porque ellos eran los que habían heredado la Palabra de Dios, habían caminado con Jesús, y eran los más inmediatos a obedecer sus mandatos.  ¿Celebraba la navidad esta primera Iglesia?  No hay un solo vestigio en la Biblia, porque Jesús no ordena celebrar su cumpleaños ni su nacimiento, sino su muerte y  esto sí lo celebraba, con veneración, la Iglesia de los Hechos de los Apóstoles.  Y todo porque estaba escrito:  "Haced esto en memoria de MI"  (Lc. 22:19)... "Así pues, todas las veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga", dejó escrito el apóstol Pablo en su primera carta a los corintios (11:26). 
Por tanto, mientras el Señor Jesucristo no venga por segunda vez a juzgar a su pueblo, los cristianos celebramos y celebraremos la Cena del Señor, es una orden.  Motivo:  anunciar su muerte y su resurrección, no su nacimiento.  La razón es muy clara:  con su muerte en la cruz del Calvario, SU PUEBLO recibe LA SALVACIÓN Y EL PERDÓN DE SUS PECADOS.  Por eso también el Libro del Eclesiastés afirma: "Mejor es el día de la muerte, que el día del nacimiento"  (Ec. 7:1).

Continuará...

Publicado en: http://universocristiano.com/
Fuente: Enviado a UC por el propio autor  

jueves, 1 de diciembre de 2011

¿En que época de la historia vivieron los Dinosaurios?




Quiero saber qué opinan de la edad de los fósiles de dinosaurios, unos 60 millones de años aproximadamente. ¿En qué época de la Biblia se debe ubicar a los dinosaurios? Lo primero que me gustaría señalar es que los dinosaurios y todos los vertebrados cuyos fósiles se encuentran de tanto en tanto en diferentes partes del mundo, existieron en una época pasada de la historia de este mundo. Dice la Biblia que Dios creó todo ser viviente sobre la tierra, entre ellos estaban ciertamente los dinosaurios y demás vertebrados. ¿Por qué se extinguieron, y ahora solo encontramos fósiles? Pues porque perecieron en el diluvio que relata la Biblia. Recuerde que el diluvio fue universal y su efecto fue tan devastador que muchos vertebrados que poblaban en la superficie de la tierra quedaron sepultados muy por debajo de las capas terrestres o estratos superficiales. Esto justamente ha llevado a la confusión a los científicos a la hora de establecer la antigüedad de los fósiles. El asunto funciona así, la edad de determinado fósil está dada por la edad del estrato en que se encuentra. Lo curioso es que la edad de los estratos está determinada por la edad de los fósiles que se encuentran en él. Es decir que se trata de un círculo vicioso. La Biblia no da información precisa para saber con exactitud cuando fue creado el mundo y por ende cuando fueron creados los dinosaurios y el resto de seres vivientes. La antigüedad que atribuyen los científicos a los fósiles hallados, se basa en un concepto uniformista de la historia de la tierra. Este concepto uniformista no admite la intervención de eventos catastróficos en la tierra, como el diluvio universal y por eso se piensa que los fósiles deben tener decenas de millones de años. Un buen número de científicos cristianos, admiten que la tierra y el sistema solar en general es relativamente joven, en relación a la edad que le atribuyen los científicos no cristianos.


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